Cuando un organismo internacional alerta sobre alguna situación, es porque dicha situación es realmente preocupante.
En el último mes el tema ha sido la crisis global de alimentos. A tal punto ha llegado la preocupación que durante la última semana de abril se reunieron en Berna, Suiza, diversas agencias internacionales para tratar de encontrar una solución que alivie a algunas de las economías más pobres del mundo que han recibido el impacto de la escasez de alimentos.
Entre estas entidades estuvieron el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas (PMA), el Banco Mundial (BM), y la Organización Mundial de Comercio (OMC), y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), en sus entre otras.
Los precios del arroz, el trigo y el maíz han subido de manera impresionante, debido a su escasez, ya que el comportamiento del clima a nivel mundial también ha jugado en contra con grandes sequías, heladas e inundaciones.
A ello hay que agregarle el incremento de los precios de los combustibles y los fertilizantes y también las plagas. Pero además, hay que tomar en cuenta cómo está afectando la producción de biocombustible, la que cada día aumenta más.
La solución de la ONU, por ahora, fue presentar una estrategia donde primero pretende solucionar esta emergencia alimentaria, yendo en ayuda de los más afectados por las alzas de precios, y luego planea ayudar a los agricultores.
Para lo primero empleará 775 millones de dólares, y para la segunda, 1.700 millones de dólares.
Un comunicado elaborado por las autoridades de estos organismos internacionales dice: "La creciente hambruna y desnutrición es evidente, y las capacidades de las agencias humanitarias para satisfacer las necesidades están en peligro, particularmente porque los fondos prometidos aún no han sido recibidos".
Siempre ha habido falta de alimentos en el mundo y algunas áreas han sido más golpeadas que otras, pero lo de ahora es más intenso, ya que por lo menos 14 países en África, Asia y Latinoamérica han reaccionado con violentas protestas por esta incipiente hambruna.
En nuestro país, también el tema comienza a preocupar, ya que el clima juega un papel muy importante, a lo que se debe agregar que los expertos prevén la falta de semillas.
Esta es una señal, muy potente, que debemos considerar ante la Segunda Venida de Cristo. Tal vez es tan potente que hay muchos que no la están percibiendo.
Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá terremotos por todas partes; también habrá hambre. Esto será apenas el comienzo de los dolores. Marcos 13:8
Habrá grandes terremotos, hambre y epidemias por todas partes, cosas espantosas y grandes señales del cielo. Lucas 21:11